El ajoblanco es una receta típica sobre todo de la cocina andaluza y extremeña, que se ha extendido a toda la geografía. Se toma frío, con lo que es muy refrescante para el verano, aunque puede tomarse todo el año. La receta tradicional se compone de ajo, almendra molida, pan, aceite (vinagre, a veces) y sal. Suele acompañarse de uvas y trocitos de melón. Pero a cualquier receta le surgen variantes. Para que el ajo no repita se suele blanquear, que es un proceso de ponerlo en agua fría y llevarlo a ebullición un par o tres de veces.
80 g | almendras laminadas |
100 g | miga de pan mejor del día anterior |
2 | diente de ajo |
90 ml | aceite de oliva |
10 ml | vinagre |
8 | langostino |
cebollino | |
sal |